Hace un tiempo me llegó una niña de 10 años para su primera revisión.
María venía a «graduarse la vista», eso que se sirve para ver si necesitas llevar gafas porque no ves los detalles pequeños. Su padre me decía que no tenían ninguna sospecha de que viera mal ni ella se quejaba de nada.
El cuestionario que le hice ya me hacía sospechar que no sólo tenía que graduarse la vista. Necesitaba un examen de eficacia visual, ese tipo de examen que en las ópticas habitualmente no hacen, en el oftalmólogo tampoco y que es el que, a los optometristas, nos da una información muy valiosa de cómo de coordinados y de eficaces son los ojos.
Después de un examen visual de 1 hora, le digo a los padres que su visión estaba interfiriendo en su aprendizaje escolar y que necesitaba empezar un tratamiento de terapia visual si quería rendir bien.
María tenía insuficiencia de convergencia y una disfunción en la oculomotricidad de sus ojos, es decir, mantener los ojos mirando en el plano de la lectura le causaba tal cansancio ocular como llevar una mochila de 30 kilos y además cuando movía sus ojos al leer, no conseguía moverlos adecuadamente para encontrar el punto exacto que necesitaba para leer. Pero ella no se quejaba de nada.
La respuesta del padre fue: «Pero si va muy bien en el colegio».
Claro que sí, María iba estupendamente en el colegio, sólo que era una niña que tardaba el doble de tiempo en hacer los deberes, que se distraía frecuentemente y que no aguantaba sentada mucho rato mientras los hacía. No tenia tiempo libre para jugar, ni salir, ni para descansar como otros niños porque le tenía que dedicar más tiempo.
La derivé al oftalmólogo para una evaluación del fondo de ojo y de salud ocular, siempre hay que descartar posibles causas patológicas que puedan causar estas disfunciones visuales. No tenía nada, la evaluación del oftalmólogo fue normal, no había enfermedades ni necesitaba gafas.
Pero María iba bien en el colegio… y no volvieron.
Unos años después, María volvió, decía que algo le pasaba en sus ojos pero que no sabía lo que era. Había empeorado considerablemente y ahora también tenía problemas acomodativos, no podía enfocar para ver bien lo que leía.
María iba bien… pero no pudo entrar en la carrera que quiso, no le llegó la nota, por muy poco, a pesar de su gran esfuerzo diario.
Ella no quería irse a estudiar a otro sitio, así que decidió intentarlo el año siguiente, y mientras tanto, se matriculó en una carrera que no le importaba demasiado.
Empezamos el tratamiento de terapia visual, eliminamos el problema y le pautamos unos ejercicios de mantenimiento durante un tiempo.
En la revisión al año siguiente, su padre comentó que María era otra desde que entró en la Universidad, sacaba unas notazas y hasta matrículas de honor. Había vuelto a salir con sus amigos, hacía deporte y leía libros que devoraba en unas horas.
Tal vez fue la universidad lo que hizo que María pudiera ahora estudiar y rendir adecuadamente o sería más bien que ahora su sistema visual era mucho más eficiente y no le dificultaba en su deseo de aprender.
La respuesta no os la voy a decir porque es evidente.
María me dijo que ojalá le hubiera tratado antes sus problemas visuales, que ella tenía muchos síntomas pero que pensaba que era normal. Que los maestros deberían saber que hay niños que no pueden rendir bien por la visión. Y que los padres y los oftalmólogos también deberían saber que se puede rendir mucho más con menor esfuerzo si se detecta y soluciona a tiempo.
Si eres docente y quieres conocer qué signos te pueden dar una pista de que haya problemas visuales que estén interfiriendo en el rendimiento escolar de tus alumnos, tienes que asistir a esta charla. Con esta charla:
- Serás capaz de intuir cuando puede haber un problema visual y comunicárselo a los padres.
- Frenarás un empeoramiento del rendimiento del niño conforme aumentan las exigencias al avanzar de curso.
- Conseguirás reconocimiento y agradecimiento profesional por parte de los padres que han podido poner solución al problema visual de sus hijos.
Charla para docentes:
«La visión en el aprendizaje. Guía de signos de alarma»
Lugar:
Videoconferencia online
Duración:
40 minutos
Días posibles:
Martes 23 Febrero a las 10:00 h.
Ponente:
Vanessa Tenorio. Optometrista.
Precio:
Gratuita
Objetivo:
Reconocer a los niños que puedan tener problemas visuales.
Dirigido a:
Docentes y resto de profesionales que trabajan con niños.
Inscripciones:
https://forms.gle/cnPaSmKbQv48oA5z8
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Hola Vanesa
Soy Virginia de Adefami, un centro de atención temprana. Contacté contigo hace unas semanas para una colaboración y una charla de este tipo la verdad es que nos interesaría, incluso podríamos hacerla llegar a [email protected] estudiantes en práctica por ejemplo, si te parece bien. Ya me comentas. Un saludo y gracias por lo que haces.
Hola Virginia, esta charla la hago sólo para docentes, pero no me he olvidado de tí. Para la próxima semana tengo la vuestra. Ya te aviso. Gracias a tí por el interés.