Optometría Adultos

En niños que ya hablan y colaboran y en adultos, el examen es mucho más extenso y preciso. Se analizan, mediante distintas pruebas, la eficacia visual y el procesamiento de la información, evaluando no sólo la agudeza visual sino también la habilidad para usar la visión de forma eficiente.

Un adulto puede examinar su visión con una revisión básica en la que solo se mira la refracción y la agudeza visual, determinando la graduación (miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia).

O se puede hacer un examen completo, de forma que se averigua como está su sistema binocular y de qué manera se puede mejorar o tratar. Hay personas que con sus gafas no están cómodos o siguen teniendo problemas y sintomatología a pesar de haber comprobado que su graduación seguía igual, en estos casos, se hace necesario un buen examen para determinar qué puede estar afectando.

lentes de contacto presbicia

En algunos casos en adultos también existen alteraciones binoculares no patológicas que pueden causar incomodidad o una gran variedad de síntomas y que pueden ser tratadas mediante terapia visual, mejorando el rendimiento de la persona en el trabajo o en los deportes.

En adultos sigue existiendo plasticidad neuronal que permite rehabilitar la visión.

 

¿Cada cuánto tiempo son necesarias las revisiones visuales?

Lo normal es hacer una revisión ocular cada año o cada dos años. A partir de los 45 años lo ideal sería una revisión anual porque a partir de esta edad se producen cambios en el ojo. Los optometristas podemos intuir además si pueden existir patologías, en cuyo caso, se deriva al oftalmólogo para su estudio.

 

¿Qué pruebas me harán en el examen visual completo?

En una evaluación visual completa, que puede durar en torno a una hora, hago distintas pruebas, entre ellas:

  • Graduación para gafas o lentillas
  • Tonometría: Tensión ocular de los ojos para la prevención de patologías del nervio óptico
  • Biomicrocopía: Integridad corneal y la transparencia del cristalino
  • Retinografía: Fotografía de la retina 

 

AVERA es un centro sensibilizado con las personas con baja visión

La función del optometrista es prevenir patologías que puedan llegar a alterar la calidad de visión de las personas.
Hay ciertas condiciones visuales o enfermedades cuya evolución pueden deteriorar la visión. Algunas de ellas si se hace una buena prevención se pueden controlar, sin embargo, otras patologías pueden ocasionar baja visión. Para esto contamos con ayudas visuales especiales como lupas, filtros, microscopios, prismas, telescopios, etc cuya finalidad es aprovechar el resto visual de forma que el paciente mejore su calidad de vida.

Si tienes más de 40 años, antecedentes familiares, te preocupa algo que notas en tu visión o has dejado de hacer ciertas tareas que te gustan por tu visión y quieres saber si se puede mejorar puedes pedir una cita aquí.